El Blog de Paseando por París
Blog de París en el que aprenderás numerosas curiosidades de esta maravillosa ciudad. Además podrás acceder a una guía de París totalmente actualizada. Tours y excursiones por París.
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La gastronomía francesa es una de las más deliciosas de Europa; al sur del país encontramos platos típicos del Mediterráneo y se extiende hasta otras zonas del territorio. En concreto en París, podemos comer productos tradicionales como las crepes en los numerosos puestos que hay repartidos por sus calles o encontrar la cocina más variada de la mano de sus comercios de hostelería. A continuación te damos algunos consejos para comer en París durante tu viaje.
Qué comer en París
Aunque la cocina francesa ha sido considerada como una de las mejores del mundo y por lo tanto la capital es uno de los destinos gastronómicos con mayor reputación, en la ciudad se puede encontrar todo tipo de platos. Desde restaurantes de comida rápida hasta comercios italiano, asiáticos, turcos y por supuesto, franceses. En estos últimos algunos de los platos tradicionales que suelen ofrecer en sus cartas son los caracoles (escargots), la carne estofada (boef bourguignon), pollo con verduras (coq au vin) o cocido de buey (pot-au-feu).
También hay productos típicos menos elaborados pero que muchos turistas suelen optar por ellos al ser más económicos, fáciles de encontrar en cualquier establecimiento y además, deliciosos. Por ejemplo está el famoso sándwich de jamón y queso tostado, conocido por los franceses como ‘croque-monsieur’; también muy conocido es el ‘ratatouille’, que es pisto hecho con berenjena, calabacín, pimiento y tomate. Pero sin duda, es imposible visitar París y no caer en la tentación de degustar una de las exquisitas crepes que te hacen en el momento y por precios, más o menos asequibles (alrededor de 3 y 4 euros). Las puedes elegir dulces o saladas, y si optas por esta última, sin duda de recomendamos de foie gras o de queso ya que son los dos productos típicos de país.
Y es que seguro que habrás oído eso de que Francia es “el país de los mil quesos” o que “tienen un queso diferente para cada día del año”; pues ahora como turista te tocará comprobarlo. Del mismo modo, si eres un poco goloso quedarás enamorado de la repostería francesa. Sus panaderías y pastelerías están llenas de los productos tradicionales como sus brioches, napolitanas, croissants… Sin embargo, estos últimos a diferencia de lo que pensamos fueron creados por primera vez en Austria en vez de Francia.
Qué debes tener en cuenta en París
- Precio. En París puede que según que sitio elijas para comer o cenar quedes escandalizado por los precios. Puedes encontrar una cerveza por 3 euros o incluso por 9; también debes fijarte que a veces el servicio lo cobran a parte y eso puede incrementar considerablemente la factura. Las zonas más baratas para comer en París son el barrio Latino y Montmartre, pero siempre que elijas un restaurante típico francés seguramente sus precios serán más elevados.
- ‘Para llevar’. Muchos turistas para ahorrar tiempo y dinero en su estancia en París optar por ‘comer algo para llevar’. Esto no siempre tiene que ser comida ‘poco sana’, sino que con las delicias que tiene la ciudad en cuanto a panadería y pastelería, podéis por poco dinero matar el hambre y no perder tiempo en vuestro recorrido por la ciudad.
- Horario. Los horarios de restaurantes suelen ofrecer servicio de comidas de 12 a 15 horas y de 19,30 a 23 horas. Pero sólo porque se trata de la turística París, si os alejáis un poco de la capital, las poblaciones a las 21 horas seguramente no te ofrecerán cenas. Si necesitas comer algo a la medianoche, siempre hay locales de comida rápida abiertos 24 horas.
- Bebida. Donde más dinero vas a ver que gastas es en la bebida. En París no ‘está mal visto’ pedir un vaso de agua del grifo para acompañar el plato que pidas, así que si quieres ahorrar siempre puedes recurrir a ello. Recuerda que los refrescos y bebidas alcohólicas en ocasiones se disparan de precio, así que siempre comprueba lo que cuestan en la carta antes de pedir para evitar pequeños sustos en la cuenta.